Hacer yogurt en casa es muy simple, a diferencia de otras leches vegetales la leche de soya no necesita usar ningún espesante para conseguir la textura de yogurt. Para hacerlo, se requiere leche y cultivos probióticos. Estas bacterias trabajan similares en la leche de soya como en la leche de vaca y es la razón por la que ambos resultan tan similares en textura y el sabor ácido.
Las cepas utilizadas para hacer el yogurt son Lactobacillus bulgaricus y Streotococcus thermophilus, ambas convierten los azúcares presentes en la leche en ácido láctico. Este proceso de fermentación es lo que espesa el yogurt y le da su sabor característico.
Gracias a este proceso es que el yogurt es tan beneficioso para nuestra salud. Te dejamos acá los puntos más importantes para que puedas animarte a comenzar a hacerlo:
- Control de ingredientes: hacer el yogurt en casa tienes control total sobre los ingredientes que utilizas. Puedes elegir soya orgánica o no transgénica para hacer tu leche en tu MioMat, y puedes evitar agregar aditivos y conservantes innecesarios que se encuentran frecuentemente en los yogures comerciales.
- Personalización: Puedes personalizar el sabor y la textura de tu yogurt de soya casero. Puedes agregar diferentes frutas, endulzantes naturales, vainilla, etc.
- Apto para dietas especiales: el yogurt de soya es una excelente opción para personas con intolerancia a la lactosa o alergia a los lácteos, ya que naturalmente es libre de lactosa y caseína. También es perfecto para personas que llevan una alimentación basada en plantas y vegetariana.
- Alto contenido de proteínas: La soya es una excelente fuente de proteínas de origen vegetal, lo que hace que el yogurt de soya sea una opción nutritiva para mantener una dieta equilibrada.
- Probióticos naturales: el yogurt de soya hecho en casa, al igual que el yogurt de leche de vaca, puede contener probióticos naturales que son beneficiosos para la salud intestinal y el sistema inmunológico.
- Reducción de residuos: hacer tu propia leche y con ella tu yogurt de soya en casa puedes ayudar a reducir el desperdicio de envases, tanto de las cajas de leche como de los envases de yogurt. Por lo tanto, es un acto de sustentabilidad.
- Ahorro de dinero: no menos importante, hacer las leches en tu casa es más barato que comprarla. Y hacer el yogurt es también mucho más económico que comprar las opciones disponibles en el mercado. Especialmente si tu consumo es alto.
Para hacer el yogurt de soya en casa, necesitas un ambiente controlado que favorezca la fermentación de las bacterias probióticas. Nosotros utilizamos nuestro Deshidratador IR D5, que nos permite otorgarle este ambiente. Debes considerar los siguientes factores para un óptimo resultado:
- Temperatura: las bacterias necesitan una temperatura constante y cálida para fermentar la leche. La temperatura ideal es de entre 38 y 43ºC. Demasiado frío puede ralentizar o detener la fermentación, y demasiado calor puede matar las bacterias o puede resultar en una textura desagradable. En nuestro deshidratador puedes fijar la temperatura para el proceso.
- Ambiente estéril: asegúrate de trabajar en un ambiente limpio y estéril para evitar la contaminación bacteriana no deseada que pueda afectar la fermentación.
- Tiempo de fermentación: el tiempo de fermentación puede variar según la receta y las condiciones ambientales. En general puede ir desde 6 a 24 horas.
- Utensilios: utiliza frascos de vidrio estériles, tanto para almacenar tu leche como para preparar el yogurt de soya. Evita el uso de utensilios de aluminio o plástico, ya que pueden afectar el sabor y/o transferir sabores no deseados.
- Aislamiento térmico: nuestro IR D5 permite generar una aislación tal que la temperatura de fermentación se mantiene constante, sin perdida de calor ni filtraciones de frío.
Si te animas a prepararlo, te dejamos nuestra receta de yogurt de soya con todas las recomendaciones de tiempo y temperatura que nosotros utilizamos.
