La cantidad de personas con diabetes ha aumentado dramáticamente en los últimos 30 años, en países de todo el mundo. Siendo considerada una epidemia mundial. En Chile, 12 de cada 100 personas son diabéticas, siendo uno de los países con mayor frecuencia de diabetes a nivel mundial. Además, preocupan las complicaciones asociadas que pueden provocar discapacidad y es causa de mortalidad prematura. La buena noticia es que podemos prevenirla, tratarla e incluso revertirla con hábitos saludables.
La diabetes es una enfermedad metabólica, que se caracteriza por niveles elevados de azúcar en la sangre y que sin control pueden llevar a producir daño en distintos órganos como ojos, riñones, corazón, arterias y nervios.
Existen distintos tipos de diabetes, la más común es la diabetes tipo 2, sobre las que nos referiremos en esta columna, que se presenta en adultos, pero comienza a desarrollarse mucho antes. Desde la adolescencia, incluso en la niñez. Este tipo de diabetes se produce cuando el cuerpo se vuelve resistente a la propia insulina o no logra secretarla de forma adecuada. Se produce por una interacción entre factores genéticos y ambientales (alimentación, exceso de peso, sedentarismo, entre otros).
En relación con el peso, el 23% de la población adulta es obesa en Chile, si consideramos además el sobrepeso la cifra es de un 74%. A esto se suma que casi un 90% de la población es sedentaria y la mayoría de la población no lleva una alimentación saludable.
¿Cómo podemos prevenir el riesgo?
Para esto es muy importante tomar la decisión de hacer cambios en nuestro estilo de vida.
En primer lugar, si se tiene sobrepeso u obesidad se podría partir con la perdida de un porcentaje de peso. Lo que puedes lograr a través de un cambio en la alimentación e incorporación de actividad física.
Mantente físicamente activo, es lo fundamental, camina y usa escaleras cada vez que sea posible. Trata también de disminuir las horas que pasas sentado.
Sobre los cambios en la alimentación, seguramente estás pensando en que no podrás comer más carbohidratos, ni frutas, ¡pero no es así! Preocúpate de que los carbohidratos de tu dieta vengan principalmente de cereales o pseudocereales integrales, vegetales y frutas. Las personas veganas tienen un 62% menos de riesgo desarrollar diabetes y un 38% en el caso de los vegetarianos.
Limita el consumo de carbohidratos refinados, como azúcar blanca, harinas blancas, productos de pastelería, entre otros.
Aumenta tu consumo de frutas. ¡Tal como lo lees! La fruta es un alimento que en su matriz tiene muchos otros nutrientes además de los carbohidratos, como fibra, antioxidantes y un gran porcentaje de agua, que traerá muchos beneficios a tu salud. ¡No le temas a la fruta!
Limita alimentos y bebidas con azúcar añadida.
Consume menos grasas saturadas, que son las que vienen principalmente en productos de origen animal, como carnes, lácteos y huevos, y que se ha demostrado que tienen un rol principal en el desarrollo de la diabetes.
Las grasas, que son muy necesarias, las puedes obtener de otras fuentes más saludables como, por ejemplo: palta, aceite de oliva, aceite de canola, frutos secos, semillas.
Otras recomendaciones, limita el consumo de alcohol, evita fumar, cuida tus horas de sueño y buscas técnicas para manejar tus niveles de estrés.
No olvides realizarte tus controles médicos periódicos, nuestro cuerpo debe ser nuestra mejor inversión.
Tus genes no necesariamente determinan tu destino, tus hábitos si, tus decisiones diarias impactaran en tu salud actual y del futuro.
Es posible convertirte en tu versión más saludable.
Está columna es de carácter informativo, el contenido no reemplaza una consulta médica ni da recomendaciones para personas con condiciones de salud especifica.
Dra. Sandra Lanza
Médica de Familia
Presidenta de @sochimev
@dra.sandra_lanza_sagardia
