Hay algo muy importante que estos 8 nutrientes comparten, y es que son poderosos ANTIOXIDANTES.
Nuestro metabolismo, osea todo lo que sucede en nuestro organismo, produce, como deshecho, radicales libres. Estos inducen a procesos de oxidación dentro de la célula, que generan daños en las mitocondrias, por lo tanto se daña el ADN y comienzan a haber mutaciones genéticas, y ese es uno de los procesos oncológicos.
Los ANTIOXIDANTES, previenen, evitan o retardan esa oxidación, porque se ofrecen ellos para oxidarse.
Ácido ursolico: esta presente en la albahaca, orégano deshidratado, arándanos, algas y en la piel de las uvas. Las algas además son potentes desintoxicantes, atrapan los metales pesados y ayudan a eliminarlos.
Vitamina D: sintetizamos esta vitamina a través de la piel con la exposición al sol.
Curcumina: la cúrcuma tanto fresca como en polvo, se activa con la pimienta
EGCG: se encuentra en el té verde, en el matcha, (se recomienda consumir de mañana, porque es muy estimulante).
Sulforafano: Está en las crucíferas: brotes de brócoli, coliflor, repollito de brúcelas, kale… (además todo lo que es verde oscuro contiene mucho calcio, hierro, vitaminas, clorofila)
Quercetina: Está en las alcaparras, arándanos, té verde, cacao, cerezas, kale, manzanas, perejil
Apigenima: Uvas, cebollas y en el té de manzanilla
Luteolina: Té de manzanilla, apio
Además debemos evitar consumir productos industrializados, procesados, refinados, porque contienen sustancias químicas: colorantes, estabilizantes, edulcorantes, conservantes…todo esto daña al sistema inmune, por lo tanto deteriora nuestra capacidad de defensas.
Cuidar de la calidad de los alimentos que consumimos es de vital importancia, porque así es como obtendremos un buen estado de salud, y por ende, mejoraremos la calidad e vida.